Donde pongo el ojo pongo la bala… Viene a mi cabeza esta frase que imagino haber escuchado por primera vez en un spaghetti western de los 70 cuando reflexiono sobre la responsabilidad de los medios de comunicación en la grave crisis institucional, política y social que se vive en nuestro país a raíz del deseo de una parte del pueblo catalán de independizarse del Estado español.
Y me ha venido a la cabeza al entender que los ‘mass media’ tienen un papel decisivo a la hora de formar opiniones y conductas entre el “común de los mortales”.
Si durante meses y meses se reiteran según qué mensajes y se pone siempre el foco mediático en un asunto, lo normal es que se creen bandos de opinión cada vez menos transigentes los unos con respecto a los otros.
Ocurre eso y también que otros muchos asuntos y problemas que nos afectan en nuestro día a día y que realmente condicionan nuestra calidad de vida no se difundan. Recortes en sanidad, educación, servicios sociales… que más dan ya.
Si hoy vivimos la situación que vivimos con respecto al presente y futuro de Cataluña es porque los medios de comunicación así lo han propiciado… no solo, pero también.
Y hablo de medios de comunicación siendo muy consciente de que detrás de cada televisión, radio o periódico hay un interés económico y político que “mueve los hilos”. Lo que se difunde y cómo se difunde no es gratuito.
De una manera u otra, todos ellos han puesto el ojo, y también la bala (metafóricamente hablando) en Cataluña.
El resultado, lamentablemente, todos lo conocemos.