Julio de 1997. Como es costumbre en Toledo, un sol inclemente achicharraba a un multitudinario grupo de periodistas de la capital y de fuera de sus fronteras mientras esperaban con sufrida resignación que ella se animará a dedicarles unas palabras durante su visita a la ciudad.
Un servidor era uno de ellos. Parapetado junto a la entrada del Palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia de Castilla-La Mancha, parecía un personaje más sacado de aquella genial película de Berlanga, “Bienvenido Mister Marshall”.
Se hizo algo de rogar, pero finalmente hizo acto de presencia flanqueada por un grupo de hombretones con pinganillo en la oreja, que riete tú de Kevin Costner en “El guardaespaldas”.
Con sonrisa y look al más puro estilo “american way of life”, parecía relajada y muy en su papel de “señora de de”. Me imagino que en su cabeza ella ya tenía muy claro que lo de mujer consorte era una parada obligatoria en su camino hasta llegar al verdadero destino que deseaba.
Se fue de Toledo encantada con la ciudad y su gentes y prometiendo volver con más tiempo. Desde aquel momento hasta ahora, tiempo lo que se dice tiempo libre no ha debido tener mucho y seguro que ella esperaba tener menos si cabe durante los próximos cuatro años.
El problema, para ella, es que, al parecer, la clase media blanca de su país sí que estaba por la labor de que pudiese volver a Toledo y ha decidido que se tome la vida de forma más relajada y pueda empezar a disfrutar de pequeños placeres como un buen plato de carcamusas o de perdiz escabechada.
Estimada Hillary, tú no me recordarás, pero quiero decirte que siento mucho que el señor de pelo fosco y oxigenado te haya dejado «compuesta y sin novio», y que no hayas podido romper el techo de cristal en EE.UU. Que sepas que cuentas con otro en el que cobijarte si te animas a volver a Toledo.
Nota I: Si alguien esperaba un análisis serio y concienzudo sobre la derrota de la ex primera dama a manos del señor del pelo fosco y oxigenado le puedo aconsejar alguno de los miles de artículos publicados hasta la fecha por periodistas y expertos que, al menos según ellos, saben muy bien de lo que hablan.
Nota II: Mensaje para Melania: «Me da a mí que no se te va a pasar a tí por la cabeza, pero mejor no lo intentes. No da resultado».