Estaremos todos de acuerdo que llevamos desde hace meses, casi un año, experimentando la misma sensación que Bill Murray en la película “El día de la Marmota”.
Nos levantamos, encendemos la radio o ponemos la tele y volvemos a escuchar a los mismos señores de siempre, diciendo lo mismo y su contrario, un día sí y otro también.
Señores muy educados (o casi), con o sin traje según el gusto, a los que antes, durante y después de las elecciones generales (las dos) hemos oído recitar las glorías de su proyecto político para mejorar nuestro maltrecho país después de años de crisis.
Todavía el pescado no está vendido pero todo parece indicar que la voz cantante la tendrá Mariano Rajoy, y será él el encargado de gobernar a los españolitos de a pie durante los próximos cuatro años.
Mientras se deshoja la margarita, unos y otros aseguran que trabajarán buscando el acuerdo con el resto de fuerzas para sacar adelante las medidas que entienden necesarias para el desarrollo de nuestro país.
También lo del consenso y la negociación en aras al bien común de la sociedad española lo hemos escuchado antes cienes y cienes de veces y…
…del dicho al hecho siempre hay un trecho y en el caso de nuestro país uno muuuuy largo, porque aquí, como ya he dicho en alguna otra ocasión, lo que se lleva más es la bronca y el ‘tonto el último’.
Tiempo al tiempo. Veremos que nos depara esta nueva legislatura. A lo mejor, nos sorprenden nuestros políticos y nosotros dejamos de vivir «El día de la Marmota” y ellos se convierten en los protas de “Quien tiene un amigo tiene un tesoro”, al mas puro estilo Bud Spencer y Terence Hill.