Por mucho que nos empeñemos, el reloj siempre marca las horas y, lo que es peor , los años, y si uno hace ya un tiempo que superó la barrera de los 40 se da cuenta de que la vida se caracteriza por las «sustituciones». Ahí van unas cuentas:
- Has sustituido las salidas nocturnas de todos los fines de semana con los amigos (cena y copas) por salidas diurnas (cañas y cañas) cada dos meses.
- Has sustituido las gominas o espumas fijadoras por los champús anticaida y/o el minoxidil
- Has sustituido los conciertos de los grupos de moda según Rockopop por los conciertos de «Yo fuí a EGB»
- Has sustituido las hamburguesas de Burger King por las hamburguesas de Foster Hollywood
- has sustituido las bodas de tus amigos por los bautizos y/o comuniones de los hijos de tus amigos
- Has sustituido llamar por teléfono a tus amigos por su cumpleaños por felicitar por whahsapp a los susodichos
- Has sustituido la búsqueda del amor de tu vida por las broncas (siempre reconducibles) con el amor de tu vida.
- Has sustituido las noches de cine para ver las ultimas nominadas a mejor película en los Oscar por tardes de cine para ver la última nominada a la mejor película de animación en los Oscar.
- Has sustituido la comida basura por la comida Zero, light y Bio.
Y mientras uno siga pudiendo sustituir cosas por otras, ni tan mal, oye…